¿Es posible no enamorarse de
Katharine Hepburn una vez descubierto su paso a través de instantes detenidos en la magia del celuloide? La belleza de esta
eterna diva de Hollywood tiene algo que sobrepasa la pantalla, el significado
de una era de glamour contenido en su
figura, la mirada que evoca una burlona provocación o el desinterés absoluto
hacia lo que no es espléndido y por lo
tanto antinatural a la esencia de una estrella de la historia
cinematográfica.
Tal vez le bastaba la hermosura
para cautivar, sin embargo las crónicas de la época relatan que tuvo
personalidad de sobra, en un tiempo donde por ser mujer ya era difícil ser
persona; y ante estos atributos sobresalen
por mucho el oficio y el talento de una actriz demostrado en más de una
treintena de películas y obras de teatro. La
máxima ganadora de Oscares en la
historia (4 en total, que nunca recogió), pero superando las estatuillas, los
elogios y los premios queda el acervo invaluable
de sus filmes, donde la actuación se eleva a categoría de arte, y la Hepburn construye un mito fundamental
para comprender universos y décadas distantes, que a nosotros cinéfilos
admiradores de nuevos siglos sólo nos queda contemplar con la nostalgia de un
sueño lejano.
Aquí cinco ejemplos de la calidad
actoral de Katharine Hepburn (únicamente cinco de toda una filmografía
recomendable)
Linda Seton (Película: Holiday, 1938)
Bajo el sello de Columbia Pictures, con la dirección de George Cukor y la compañía de un muy entusiasta Cary Grant; Katharine Hepburn interpreta en esta comedia a la elegante y rebelde Linda Seton quien “abrumada” por el vacío y el comportamiento que implica su alto status social, se encuentra de pronto inmersa en un interesante y hasta cierto punto escandaloso triángulo amoroso, además de toparse con la oportunidad de vivir la vida de aventura que siempre ha deseado.Inteligente película, que crítica esa rutina diaria de acumular cosas y vivir poco; y muestra que muy a su manera los ricos también sufren y son banales.
Tracy Samantha Lord (Película: The Philadelphia Story, 1940)
Sin duda el papel que la devuelve
a la cumbre del éxito en la meca del cine que tanto la había enjuiciado y que
después de esta actuación le perdonaría todo. El personaje luce tan natural en Hepburn ya
que Tracy Lord tiene tanto de Katharine: bellas, inteligentes y sofisticadas, con un refinado sentido del humor que nos
mantiene entretenidos durante todo el filme.
El reparto, las actuaciones, el desenlace y un Oscar para James Stewart hacen además de The Philadelphia Story una película imprescindible.
Tess Harding (Película: Woman of the year, 1942)
Katharine Hepburn nunca se
consideró un símbolo sexual dentro ni fuera de la pantalla, pero Tess
Harding contradice tal pensamiento ya que
además de hermosa, culta e inteligente es sutilmente sexy. Esta
es la primera de nueve películas que Kate protagonizaría al lado de Spencer
Tracy, y ambos están divertidísimos y creíbles en esta comedia de sexos cuyo subtexto conlleva una crítica a la mujer feminista y emancipada de los años 40’s y en
la que Hepburn está tan radiante que se le perdona hasta no saber usar una
cafetera.
Violet Venable (Película: Suddenly, last summer, 1960)
Acompañada por Elizabeth Taylor y
Montgomery Clift, Katharine Hepburn lleva a la pantalla su versión de Violet
Venable, una excéntrica madre,
obsesionada con ocultar los siniestros y enfermos detalles sobre la
muerte de su único hijo, para lo cual será capaz de patrocinar una lobotomía
practicada sobre el cerebro de su sobrina, única testigo del misterioso deceso.
Todo el elenco, incluyendo por supuesto a Hepburn, está a la altura del estupendo
texto escrito por Tennessee Williams y
adaptado por Gore Vidal, donde hay alusiones a la locura, el incesto y el
canibalismo; manías que siempre persiguieron al gran dramaturgo estadounidense.
Eleonor de Aquitania (Película: The Lion in Winter, 1968)
Katharine demuestra claramente
que también está hecha para representar los clásicos. El duelo de actuación que
tiene con Peter O´Toole es sencillamente magnifico, con diálogos extensos e
inteligentes y un agudo sentido del humor que alcanza la más deliciosa de las
ironías. Katharine Hepburn conduce a
Eleonor de Aquitania desde la maldad pura al el profundo sufrimiento, sin
pasar por alto la exacta dosis de burla y confabulación con la que el guionista
quiso retratar a la mujer más importante de la Edad Media y que daría a
Katharine un más que merecido tercer Oscar.
Comentarios
Publicar un comentario