“Tienes que
mirarla, tienes que escucharla, no hay forma de escapar de ella, pero no es
sólo por su belleza sino por su estilo.”
Cary Grant
La carrera de Katharine Hepburn, la pelirroja indomable se extendió hasta algunas apariciones en televisión en el
año 1994, siendo una de las actrices más longevas y activas del cine. Su
filmografía incluye más de cuarenta películas y algunos de sus mayores éxitos
los consigue pasados los cincuenta años, creando así a toda una leyenda del cine norteamericano.
Los siguientes filmes son parte importante en su trayectoria, algunas destrozados o ignorados por la prensa o el público, que hasta antes de The Philadelphya Story (1940) le castigaría recurrentemente sus aires de aristócrata y sus pantalones, llamándola arrogante. Si se excedía de diva, no podemos asegurarlo, aunque es muy probable; lo que no tiene discusión es su personalidad única capaz de convertirla en icono de la moda y el estilo, y un enorme genio interpretativo que la llevaría a ser la primera dama de Hollywood.
Los siguientes filmes son parte importante en su trayectoria, algunas destrozados o ignorados por la prensa o el público, que hasta antes de The Philadelphya Story (1940) le castigaría recurrentemente sus aires de aristócrata y sus pantalones, llamándola arrogante. Si se excedía de diva, no podemos asegurarlo, aunque es muy probable; lo que no tiene discusión es su personalidad única capaz de convertirla en icono de la moda y el estilo, y un enorme genio interpretativo que la llevaría a ser la primera dama de Hollywood.
1.Sylvia Scarlett (Sylvia Scarlett, 1935)
Las pésimas críticas obtenidas en
su estreno, provocarían que Katharine Hepburn y su entrañable director George
Cukor trabajaran gratis para la RKO en su siguiente proyecto; muchos años
después la película se reivindica, convirtiéndose
hoy en objeto de culto para muchos admiradores de la diva de Nueva Inglaterra.
Quizás en su época la cinta incómoda por el travestismo de su personaje, travestismo
que ya habían representado estrellas
como Greta Garbo y Marlene Dietrich; pero la Hepburn se ve tan “guapo” en rol de
Sylvester Scarlett que seguramente escandalizo e hizo dudar a las mentes más
tradicionalistas y homófobas de los años treinta.
Más allá de la cuestión de género,
Sylvia Sacarlett es una historia muy
divertida, un poco alejada de las comedias sofisticadas y románticas que tanto
produjo Hollywood durante esta década, donde vemos a Katharine cantando,
bailando y metida en embrollos; acompañada por Cary Grant en el papel de pillo sinvergüenza y actores como Dennie More y Edmund Gwenn que hacen gala
de sus inicios en la carpa y el teatro.
2. Susan Vance (Bringing Up Baby, 1938)
Otra película que consolido la
fama de “veneno para la taquilla” con
que se calificó durante algunos años a Katharine y finiquitó anticipadamente el
contrato entre la actriz y la RKO.
¿Qué pasaría en aquellos momentos por la
cabeza del público que no lleno la salas de cine? No lo sabemos; porque la película es una joya, como lo han
reiterado la crítica y los espectadores a través del tiempo.
Bringing Up Baby es la screwball
comedy por excelencia y Susan Vance uno de los papeles más
emblemáticos y mejores en la carrera de
Hepburn; todo lo que hace la atractiva Susan es inaudito y conduce inevitablemente al
desastre y no por ello deja de ser adorable; sobre todo para un Cary Grant que
esta vez en su papel de científico serio y recatado, llega al colapso al ser
víctima del amor y las ocurrencias de ese bello cataclismo pelirrojo y andante.
Como lo dijo su director Howard Hawks
todos en la película están locos y deben estarlo cuando cuentan como parte integral
del elenco a Baby, un leopardo melómano y a un carismático perro llamado George.
3. Rose Sayer (The African Queen, 1951)
Alternada a las producciones que exitosamente
realizaría con Spencer Tracy, Katharine Hepburn al lado de Humphrey Bogart y con la dirección de John
Huston, protagoniza The African Queen.
La película tuvo rodajes en África,
particularidad muy significativa para la década y abundan las anécdotas sobre las
miserias sufridas por todos los
participantes, durante su estancia en el continente negro.
The African Queen es pionera
en el género de aventura, al verla, los “efectos especiales” obviamente lucen primitivos
comparados con las maravillas que la tecnología puede lograr hoy en la gran
pantalla.
The African Queen mantiene la atención, a pesar de enfocarse en dos
personajes: Rose Sayer (Hepburn) una puritana protestante y misionera de
Inglaterra y Charlie Allnut (Bogart) un simpático y algo bribón marinero, quienes
al ser alcanzados por la tragedia de la Segunda Guerra Mundial tendrán
que embarcarse en “La reina africana” enfrentándose a la selva y a un impredecible río; y sobre todo tendrán
que superar los prejuicios y los hábitos, llegando a conocerse y enamorarse.
Las actuaciones de ambas
estrellas son excelentes, Bogart conseguiría un Oscar con su insolente
navegante y Hepburn dejando atrás a las excéntricas
millonarias que suele interpretar, se
interna en el pantano, se ensucia,
dirige un timón y luce pálida por la disentería, transformándose tal como lo hace
su personaje; dirigiendo los incisivos diálogos y miradas a su contraparte
masculina, con la clase que siempre la caracteriza.
4. Jane Hudson (Summertime, 1955)
Summertime no es una de las mejores películas de Katharine Hepburn
pero definitivamente tiene bastante encanto, proporcionado en gran medida
por la espléndida fotografía mostrada por su director David Lean y por la actuación
de la pelirroja de Hartford.
La historia es sencilla, Jane Hudson (Hepburn)
una exitosa y madura mujer soltera vacaciona en Venecia y tiene la oportunidad
de vivir un romance con el galán italiano de moda (Rossano Brazzi) que tiene como
único defecto estar casado. La película no es moralista, así que la
protagonista con un poco de duda (la verdad no mucha) y algunos argumentos enteramente
válidos de su pretendiente, acepta la proposición.
En el comienzo de la historia
observamos a una Jane Hudson recorriendo los lugares emblemáticos de la ciudad
de las góndolas, con la compañía de una cámara y la ayuda de un niño lugareño. Hepburn logra transmitir esa soledad y en
algunos momentos, la señorita Hudson casi da pena; sin caer en el dramatismo, ya
que nunca pierde el buen humor.
A medida que se desarrolla el
amorío, el personaje también cambia, comprendiendo que un poco de diversión
tampoco está tan mal; sin embargo el final permite por supuesto mantener la
reputación de Jane Hudson, Katharine Hepburn y los solteros de más de 40 sin agravios
importantes; y algo es seguro si en esta
cinta no terminas enamorado de la Hepburn si lo estarás de Venecia; ya que las
tomas de la ciudad italiana y su vida
turística son maravillosas.
5. Hécuba (The Trojan Women, 1971)
Película que ha pasado
inadvertida para la crítica y el público desde 1971, y en la que Katharine
Hepburn interpreta una de las grandes
tragedias de Eurípides. Dirigida por el director Michael Cacoyannis, el
reparto incluye, a Vanessa Redgrave en
el papel de Andrómaca y a la guapísima
actriz griega Irene Papas, como Helena de
Troya. Katharine Hepburn con sesenta
y tres años, lleva al cine a una espléndida
Hécuba, reina de unas troyanas, sufriendo
su derrota después de perder la guerra contra Grecia. El largometraje es una
buena adaptación del texto clásico y evidencia la capacidad actoral de Hepburn y su paso por el teatro.
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